Que el cielo la juzgue (título original: Leave Her to Heaven) es una película estadounidense en color que combina el melodrama y el cine negro dirigido por John M. Stahl en 1945.
Pero Ellen manifiesta progresivamente un carácter posesivo y unos celos patológicos y asesinos que terminan por causar la desgracia a todos los que la rodean incluida su propia vida.
El excepcional uso del color en una película que combina el género negro y el melodrama sorprendió a la crítica, así como la violenta poesía y crudeza de algunas escenas, como la del asesinato del hermano del protagonista.
Su primera parte es de melodrama puro; en un entorno natural idílico va apareciendo gradualmente la pasión obsesiva de Ellen Berent que lo va convirtiendo en un lugar desdichado y trágico; la segunda mitad, vertiginosa, es el contrapunto delictivo y de cine negro al idilio inicial.
En el Acto I, Escena V, el Fantasma insta a Hamlet a no buscar venganza contra la Reina Gertrudis, sino más bien a "leave her to heaven, and to those thorns that in her bosom lodge to prick and sting her."