Quaternio terminorum

[1]​ Un ejemplo típico de silogismo es: Premisa mayor: Los hombres son mortales.

Premisa menor: Los griegos son hombres.

Conclusión (ergo): Los griegos son mortales.

Un ejemplo de quaternio terminorum es: En el segundo ejemplo, el del quaternio terminorum, los términos que aparecen como evidentes son las palabras hombre, libre, mujer.

Pero, a modo de un non sequitur en la supuesta premisa mayor se utiliza la palabra hombre en su acepción de especie (Homo sapiens) mientras que en la supuesta premisa menor del quaternio terminorum se ha trocado el significado de la palabra hombre utilizando la acepción de sexo (hombre como sinónimo de varón), es decir, se ha incluido subrepticiamente un cuarto término, de allí que la conclusión del quaternio terminorum es errónea, un sofisma.