Junto con el cuark abajo y los electrones, forma toda la materia que podemos ver y de la que estamos hechos, gracias a que estas tres partículas son estables y no se desintegran o decaen más.
Al sentir esta interacción no se encuentra a esta partícula aislada (confinamiento del color), se encuentra formando hadrones con uno o dos cuarks más.
La existencia de los cuarks arriba y abajo fue postulada por Murray Gell-Mann y George Zweig en 1964, cuando desarrollaron el modelo de cuarks;[3] y la primera evidencia de los cuarks arriba fue en los experimentos llevados a cabo en el SLAC National Accelerator Laboratory en 1967.
En los inicios de la física de partículas (primera mitad del siglo XX), se pensaba que los hadrones, como los protones, neutrones y piones, eran partículas elementales.
[10][11] Los experimentos de Dispersión inelástica profunda indicaron que los protones tenían subestructura, y que los protones formados por tres partículas más fundamentales explicaban los datos (confirmando así el modelo de quarks).