El "color" de quarks y gluones no tiene nada que ver con la percepción visual de color; más bien, es un nombre ingenioso para una propiedad que casi no tiene manifestación a distancias mayores que el tamaño de un núcleo atómico.El término "color" se deriva simplemente del hecho de que la propiedad que describe tiene tres aspectos (análogos a los tres colores primarios), a diferencia del "aspecto" simple de la carga electromagnética.La carga de color de un quark puede tener tres valores diferentes: "rojo", "verde", o "azul"; y un antiquark puede tener tres "anticolores" diferentes, en ocasiones llamados "antirrojo", "antiverde" y "antiazul" (a veces representados por cian, magenta y amarillo).se aplica en electrodinámica, se encuentra que: Donde: Puesto que la QCD es una teoría no-abeliana (es decir, su grupo de gauge no es abeliano), las representaciones, y por consiguiente las cargas de color, son más complicadas.Una transformación de gauge en color SU(3) puede ser escrita como ψ → Uψ, donde U es una matriz 3X3 que pertenece al grupo SU(3).En resumen, el lenguaje simplificado introducido anteriormente no es invariante por gauge.La carga de color se conserva, pero los cálculos involucrados son más complicados que simplemente sumar las cargas, como se hace en electrodinámica cuántica.El color de un gluón está dado en forma similar por a que corresponde a la matriz de Gell-Mann particular asociada con él.Esta matriz tiene índices i y j. Estas son las etiquetas de color del gluón.
Representación artística de hadrones con las tres cargas de colores y electrones orbitando a su alrededor.