Estos se basan en materiales adhesivo fijado a un soporte, como papel o película de plástico.
Debido a la pegajosidad inherente y la baja energía de superficial, estas cintas pueden ser colocadas sobre una variedad de substratos cuando se aplican un ligera presión, incluyendo papel, madera, metales, y cerámica.
Los poliacrilados utilizados en las cintas adhesivas se sintetizan fácilmente mediante polimerización de radicales libres.
Dichas polimerizaciones se llevan a cabo típicamente en disolvente para producir un revestimiento homogéneo resistente al agua.
El adhesivo está recubierto sobre un material flexible (el respaldo) como papel, papel aluminio, tela, o película plástica (como polipropileno orientado biaxialmente o cloruro de polivinilo) para proporcionar resistencia y proteger el adhesivo contra degradación por factores ambientales como humedad, temperatura, y luz ultravioleta.
El adhesivo puede unirse al respaldo mediante tratamientos superficiales, imprimadores, calentamiento, o curado UV.
[11] Los PSA pueden mantener su pegajosidad a temperatura ambiente y no requieren el uso de aditivos tales como agua, solventes, o activación por calor para ejercer fuertes fuerzas adhesivas sobre las superficies.
Esto podría causar problemas después de la aplicación a la superficie, ya que si la temperatura baja, la cinta puede experimentar un estrés adicional.
La menor elasticidad hace que sea más difícil para los adhesivos estar contacto con la superficie y disminuye su capacidad de humedecerse.
La energía superficial del sustrato decide qué tan bien el adhesivo se adhiere a la superficie.
[13] Las superficies con altas energías superficiales tienen una mayor interacción con el adhesivo, lo que permite extenderse y aumentar su área de contacto.
Si hay contaminantes presentes, puede ser necesario limpiar la superficie con un solvente adecuado como benzeno, alcoholes, ésteres, o cetonas.
Un adhesivo sensible a la presión experimentará una variedad de condiciones durante su vida útil.
La superficie es simplemente la parte de la cinta que está expuesta al medio ambiente durante tota su vida útil.
[16] Por ejemplo, uno podría sufrir una falla en el sustrato al usar una cinta que se fabricó para ser utilizada en un desierto como Florida, Estados Unidos.
[17] Los factores predominantes que afectan la mayor parte de la cinta adhesiva son la temperatura y el desgaste mecánico.
La degradación del sustrato, si bien es poco probable, también podría provocar la delaminación, aunque esto será específico para el caso y el entorno.
[18] Una temperatura demasiado baja puede hacer que el adhesivo entre en su estado de vidrio volviéndose muy frágil y reduciendo la adhesión.
El aumento de la temperatura, hace por otro lado, que el polímero se vuelva más fluido y móvil.
Sin embargo, sus posibles efectos sobre la reciclabilidad de los productos en los que han sido utilizados son importantes.
La reutilización o el reciclaje a veces son ayudados por una cinta extraíble de una superficie.