Se llama puntuación de texto, a diferencia de lo que significa puntuación[1] a secas, al conjunto de marcas que indican al lector la estructura de un documento o un escrito, independientemente y separadamente de la composición del mismo en frases y párrafos.
La puntuación a secas (o sea puntuación sin ningún adjetivo o complemento), a veces también llamada « puntuación de frase o puntuación con signos negros », está basada en el empleo de signos tales como la coma, los dos puntos, el punto, el punto y coma, los puntos suspensivos, etc.
Seguidamente se presentan estos signos blancos, clasificados jerárquicamente «de abajo arriba», o sea, desde el más cercano a la frase al más lejano a la frase: En el quinto nivel de composición textual, una obra se presenta en uno o varios libros (cf.
À la recherche du temps perdu, de Proust, en donde el primer libro o el primer tomo es Du côté de chez Swann).
Otro ejemplo es la Biblia, que está dividida en dos tomos: (1) Antiguo testamento que forma el tomo I, y (2) Nuevo testamento, más Apocalipsis, más Epístolas católicas, más Epístolas paulinas, más Hechos de los Apóstoles, que conforman el tomo II.