Punto y coma

Se emplea para indicar los diversos tipos de relación sintáctica o semántica que se pueden establecer entre distintas unidades lingüísticas, que pueden usarse de dos formas: para jerarquizar la información o para indicar la relación semántica.

La primera palabra que aparece tras el punto y coma debe escribirse siempre en una minúscula (con algunas excepciones).

En sus inicios, se le denominaba semicolon o colon imperfecto: nombre que en inglés sigue conservando (semicolon); sin embargo, su nombre actual se debe a la descripción gráfica de los dos signos de puntuación que constituyen a este signo intermedio.

El punto y coma tal y como se conoce actualmente empezó a ser utilizado por los humanistas italianos, aunque en esa época se le denominaba semicolon; este signo ortográfico fue rápidamente difundido en la imprenta.

En España fue introducido por el gramático Juan Felipe Mey en 1606 con el nombre de colon imperfecto; no obstante, su implantación fue lenta debido a las dificultades para delimitar sus usos como signo intermedio frente a los dos puntos, que también se empleaban en la época con esa finalidad.