Bastardilla
El término bastardilla se utiliza más en el ámbito de la tipografía, ya que no es usual en el habla popular ni en la académica; en su lugar, se emplean los términos cursiva[1] o itálica.Existen tres tipos de letra cursiva: oblicua, la letra romana (también llamada normal, redonda o blanca[1]) inclinada, sin rediseño; itálica, más caligráfica y con el ductus (trazo de la pluma) interrumpido; y manuscrita (o cursiva propiamente dicha),[2] extensión del estilo de escritura cursiva, aún más caligráfico que la itálica debido a su ductus continuo.Usó la bastardilla para la poesía, que ahorraba espacio sin perder legibilidad y evocaba la escritura manuscrita.A lo largo del siglo XVI la letra cursiva se utilizó cada vez con menos frecuencia en favor de la letra redonda, más bien como complemento de esta; por ejemplo, para notas marginales o para conseguir efectos decorativos, principalmente en las portadas.[29] Los nombres de mascotas que actúan como personajes deben ir en redonda: Antes de 2010, los nombres de los animales iban en cursiva, pero los nombres de los animales clásicos debían ir en redonda: Los sobrenombres, alias vulgares y apodos se escribirán en cursiva solo cuando se escriben entre el nombre y el apellido: En cambio el sobrenombre debe ir en redonda cuando no acompaña al nombre propio: Cuando los apodos agrupan a dos o más personas, irán siempre en cursiva: Los nombres históricos consagrados por el uso van en redonda: Las palabras con que se designe a los seguidores de un político o de una doctrina no muy conocida en el medio donde se publica, deben ir en cursiva: En cambio las palabras con que se designe a los seguidores de un político o de una doctrina bien conocida, deben ir en redonda: Palabras, términos y expresiones en idiomas extranjeros no asimilados al castellano, incluidos los términos y locuciones latinas de uso poco habitual y nombres científicos de plantas, animales, etc.: Los tratamientos extranjeros se escriben en redonda cuando se emplean como tales:[31] Deben ir en cursivas las palabras o expresiones que en el original en otro idioma aparezcan en español (y que deberán llevar una nota al pie aclarándolo): Palabras o frases a las que el autor quiere dar un énfasis especial: Pero el énfasis de algunas construcciones en inglés hay que traducirlo buscando una expresión equivalente en castellano, no poniendo una cursiva ajena al buen uso de nuestro idioma: Palabras o expresiones jergales, dialectales o intencionadamente mal escritas: Neologismos como contranovela o blogósfera.