Francisco Javier de Santiago Palomares

Destacó en la España del siglo XVIII como paleógrafo y restaurador de la caligrafía española, además de realizar por su mano numerosos documentos oficiales, y de copias de documentos antiguos con una notable pericia para imitar escrituras antiguas.

Publicó 18 muestras suyas en la Paleografía del padre Terreros.

[2]​ En 1764 Carlos III lo nombró escribano del archivo de la Secretaría de Estado, cargo que desempeñaría hasta su muerte y en el que realizó muchos trabajos, como tratados internacionales y otros documentos de Estado.

Colaboró hacia 1773 con Jerónimo Antonio Gil en el grabado de los tipos para la fundición de la Real Biblioteca, aunque su influencia en el diseño es escasa y dudosa.

Perteneció a la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País.