Generalmente se realiza de metales puros, principalmente hierro, cobre, estaño, aluminio, níquel y titanio, aleaciones como latones, bronces, aceros y aceros inoxidables o polvos pre-aleados.
Procesos típicos son: Generalmente, para obtener las características requeridas será necesario mezclar polvos de tamaños y composiciones diferentes.
Las prensas más utilizadas son uniaxiales, en la que la presión se aplica al polvo en una sola dirección.
Es un método de compactación que se realiza encerrando herméticamente el polvo en moldes elásticos típicamente de goma, látex o PVC, aplicándoles presión hidrostática mediante un fluido que puede ser agua o aceite.
Las piezas en verde obtenidas por este sistema tienen propiedades uniformes e isótropas.
Para ello, se emplean atmósferas reductoras basadas en hidrógeno, amoníaco disociado y nitrógeno.
Pueden obtenerse valores elevados de densidad en las piezas debido a la baja porosidad residual que queda en las piezas tras el proceso, con valores en muchos casos superiores al 99 % de la densidad teórica del material completamente denso (sin porosidad).