Puente gótico de Vilumara

La primera mención escrita sobre un puente en esta zona aparece en el año cuando un tal Albert Benet dice que unos bienes situados a la Querosa (lugar emplazado al ángulo que hace el río pasado Viladordis y las Marcetes) se encontraban al norte del puente de piedra («ponte petrisso»).

Ahora bien, queda la duda que sea el mismo lugar donde hoy en día de alza el puente.

En testamentos del siglo XIII, se encuentra varios legados a favor de esta obra.

El septiembre de 1509 lo encontramos mencionado cuando el rey Fernando el Católico concede a Manresa el poder cobrar peajes en sus cuatro puentes.

El paramento exterior es bastante regular; los sillares de la base son más grandes que el resto y están cimentados en la misma roca.

Vista del Puente y del único arco ojival.