Diseñado por Leonardo Fernández Troyano y Francisco Javier Manterola Armisen en 1992, fue inaugurado en 1995.
Esta circunstancia forzó un proceso de construcción independiente del agua y el puente tuvo que ser construido mediante un sistema de voladizos sucesivos.
La torre inclinada o pilón sirve de anclaje para los tirantes delanteros que soportan el tablero del puente y los tirantes de compensación.
El modo en el que el puente se percibe varía según las condiciones meteorológicas.
Las variaciones de la luz, o la intensidad del viento, cambian la percepción del puente cuando el viento balancea sus cables o tirantes y produce un ruido característico.