Con anterioridad, la única vía de comunicación entre ambos territorios consistía en una barca que navegaba entre Pino del Oro y Villadepera.
Antes de que existiera el puente, la comunicación directa entre Sayago y Aliste se realizaba mediante barca movida por maromas que la acercaba o alejaba de las riberas del Duero.
[3] Los primeros antecedentes conocidos sobre la gestación de este puente se remontan a mediados del siglo XIX, cuando su primer impulsor, Práxedes Mateo Sagasta, se ofreció a impulsar este nuevo proyecto tras ser elegido por primera vez diputado a Cortes por Zamora.
La empresa asturiana Duro Felguera fue la adjudicataria de la obra, pero al llegar el montaje del puente, las dificultades le obligaron a ceder la obra a otra sociedad, llamada Montajes.
Esta última, tras comenzar los trabajos pertinentes, también tuvo que suspenderlos y abandonarlos por las dificultades técnicas derivadas del montaje.