[1] Tiene 32 arcos y mide 585 metros, aunque sus dimensiones fueron variando a lo largo de los siglos, conforme se sucedían las reconstrucciones.
En el otro extremo se halla un hornabeque construido en el siglo XVII para dar protección a la cabeza del puente.
Distintos desperfectos ocasionados por el río en diferentes épocas han obligado, no obstante, a sucesivas reparaciones para mantenerlo practicable.
A principios del siglo XX, en 1909 y 1910, se colocaron los castilletes centrales por el conocido ingeniero José Eugenio Ribera, si bien estos fueron lamentablemente destruidos con la última restauración en el 2003.
Su traza es recta con una pequeña elevación que presenta hacia su parte central, alcanzando en total los casi 600 metros.