El puente de Cantillana, también conocido como Puente de Carlos V, se encuentra en Badajoz (España).
De doscientos veinte metros de largo y con diecisiete ojos, fue construido por mandato del arquitecto Gaspar Méndez entre los años 1531 y 1535, en tiempos del emperador Carlos V.
Fue paso usado hasta principio de los años 1980, aunque en la actualidad se encuentra en un pésimo estado de conservación.
[1] El puente disponía de dos lápidas de piedra alusivas a su construcción, colocadas en la parte central del puente.
Una de estas desapareció en algún momento de la historia del puente; la lápida restante fue trasladada al Museo Arqueológico Provincial en 1992, a petición de su director Guillermo Kurtz[2] En 2022 fue declarado bien de interés cultural, con la categoría de monumento.