Fue el primer puente argentino en sortear el río Paraná y el segundo nexo de comunicación efectiva entre la Mesopotamia argentina y el país, luego del túnel subfluvial Raúl Uranga – Carlos Sylvestre Begnis, inaugurado en 1969.
Desde mediados de los años 1990, el tráfico es superior a lo aconsejable, por lo que está previsto la construcción de un segundo puente algunos kilómetros más al sur del mismo.
Sobre la margen chaqueña del puente la configuración del terreno impide el poblamiento humano, aunque sobre la costa existe una estrecha franja de tierras habitables donde se ha formado un barrio de pescadores conocido como Barrio San Pedro Pescador.
A los pies de la cabecera correntina, y acompañado de una importante plazoleta, fue emplazado un monumento al General Manuel Belgrano, el cual fue ubicado mirando hacia la obra que lleva su nombre.
Esta figura fue realizada en aluminio, mezclándose con materiales utilizados en la obra, como ser el engranaje que forma la cabeza de la figura, la hoja de sierra circular sostenida por la mano izquierda del muñeco, con la que señala a Corrientes, el martillo, el engranaje y el ancla ubicados a los pies de la figura.
En los últimos años se repitió en numerosas ocasiones el corte del puente interprovincial como método para reclamar diversas cuestiones sociales en ambas orillas, habida cuenta de los trastornos económicos y sociales que provoca impedir la circulación por el mismo.