Los eslovenos viven principalmente en Eslovenia, aunque también en otros países, como Austria, Hungría, Croacia, Italia y Serbia, donde conforman una importante minoría étnica.
De igual forma, sus emigrantes viven principalmente en otras naciones europeas, así como en los Estados Unidos, Canadá, Argentina y Australia.
Esta unión colapsó tras la muerte del rey, pero un pequeño principado eslavo, Carantania (en esloveno: Karantanija), sobrevivió, en lo que hoy día se conoce como la parte central de Carintia.
Dada la peligrosa presencia de las tribus ávaras panónicas provenientes del este, los carantanios aceptaron la unión con los bávaros en 745 y posteriormente reconocieron el mandato franco y aceptaron el cristianismo en el siglo VIII.
En la segunda mitad del siglo XVI, se imprimieron numerosos libros en esloveno, incluyendo una traducción integral de la Biblia hecha por Jurij Dalmatin.
La Ilustración en las monarquías regidas por los Habsburgo trajo un progreso en el caso del pueblo esloveno, significativamente fuerte en las áreas social y cultural, apuntalando el posterior desarrollo económico y facilitando la aparición de una clase media.
Durante el mismo periodo, se escribió el primer tratado sobre las tierras eslovenas como una entidad étnica siendo su autor Anton Tomaž Linhart, mientras Jernej Kopitar compilaba el primer tratado comprensivo de gramática del esloveno.
Aunque duró poco el mandato de los franceses como norma, este contribuyó significativamente al surgimiento del nacionalismo como conciencia y movimiento político.
Sin embargo, serían influyentes el círculo intelectual cercano al filólogo Matija Čop y al poeta romántico France Prešeren en el nuevo ideal de una nación propia para los eslovenos, tanto lingüística como culturalmente independiente en sus ideas, rehusando la idea de fusionar a los eslovenos en una nación eslava más amplia.
[37] En 1866, algunos eslovenos migraron a Italia,[37] y otros se mantuvieron en la parte húngara del Imperio de Austria-Hungría.
Esto afectó significativamente el proyecto de nación y llevó a la posterior radicalización del movimiento nacionalista esloveno.
Argentina, Brasil y Uruguay fueron los principales destinos de inmigrantes eslovenos en América del Sur.
En el área cedida por el antiguo Imperio austríaco a Italia en cambio por su participación en la Gran Guerra junto a Gran Bretaña , la italianización fascista de los eslovenos en Italia no tuvo oposición en el ámbito internacional, especialmente tras el ascenso de Benito Mussolini al poder en 1922.
Al mismo tiempo, durante el periodo de la ocupación italiana (entre los años 1918-1920), todas las asociaciones culturales eslovenas (Sokol, p.
La cifra de los eslovenos reclutados en los ejércitos alemanes y sus unidades paramilitares se calcula en ciento cincuenta mil;[51] al menos la cuarta parte participó en los diferentes frentes europeos, principalmente en el oriental.
[cita requerida] Comparada con las medidas alemanas en el septentrión esloveno y con la italianización fascista aplicada en el antiguo Litoral austríaco —obtenido por Italia tras la Primera Guerra Mundial—, las implantadas al comienzo por los italianos en la Eslovenia central no fueron violentas.
El total de víctimas en Eslovenia tras la guerra se estimó en al menos 97 000 muertes.
El anterior gobernador, Jörg Haider, regularmente mostraba su documentación eslovena cuando descendía su popularidad, y de hecho se basó en fuertes actitudes anti-eslovenas en muchas partes de la provincia para incrementar su caudal electoral.
[cita requerida] Muchos carantanios no la tuvieron fácil en sus protestas, apuntando como base de sus reclamaciones que las tropas yugoslavas y/o partisanas actuaron siempre y en ocasión de los conflictos que intervinieron como invasoras en los estados en las dos guerras mundiales.
[cita requerida] La disputa sobre la ciudad portuaria de Trieste empero se mantuvo, hasta 1954, mientras existió el territorio de Trieste, el que fuera dividido entre Italia y Yugoslavia posteriormente, dándole a Eslovenia acceso al mar Adriático superior.
Miles de personas fueron detenidas y hechas prisioneras por su ideología y/o creencias políticas.
Tras ello, se establecería un nuevo estado socialista, pero a causa de la ruptura soviético-yugoslava, las libertades económicas y personales fueron mayores que en cualquier otra nación del bloque comunista de naciones.
Más de 50 000 personas abandonaron el país en la siguiente década, frecuentemente por razones económicas, así como políticas.
Estas emigraciones eslovenas luego se radicarían en Canadá y en Australia, así como en otros países occidentales.
Algunos de los más importantes críticos e intelectuales en este periodo fueron el sociólogo Jože Pučnik, el poeta Edvard Kocbek, y el historiador literario Dušan Pirjevec.
Se comenzó a implantar una nueva política económica, conocida como empresa autogerenciada, bajo la tutela del principal teórico y economista del Partido Comunista de Yugoslavia, el esloveno Edvard Kardelj.
Luego, comenzaría el periodo conocido como los Años de liderazgo (en esloveno: svinčena leta).
En 1991, Eslovenia llegó a ser una nación estado tras la breve guerra de los diez días.
[63] En relación con la cúpula política dirigente responsable de las acusaciones hechas por la comisión oficial, según los abogados y versados en el tema se dedujo que se necesitaban cambios en el sistema que limitasen la arbitrariedad política.
La crónica indigenista (protocronista) "teoría venética" estuvo muy avanzada a mediados de los 80, pero nunca fue muy conocida y/o aceptada.