Fue la más próspera de las seis repúblicas socialistas yugoslavas.
En 1990, la Liga de los Comunistas de Yugoslavia permitió la aparición de otros partidos políticos, lo que facilitó la democratización del país.
El 8 de marzo del mismo año, el gobierno esloveno decide cambiar el nombre del país por el actual, el de República de Eslovenia, sin las connotaciones comunistas.
[1] Un año después, el 25 de junio de 1991, Eslovenia declararía su total independencia, lo que dio inicio a la Guerra de los Diez Días.
La guerra finalizaría el 6 de julio, con victoria de los eslovenos y la consolidación de la independencia, siendo el nuevo gobierno reconocido por la comunidad internacional.