establecido con el «Rey» (en realidad, jefe tribal)[cita requerida] Burebista.
[10] Este último compuso una teoría intrincada y sin fundamento sobre Dacia como centro de la prehistoria europea,[11] creando un paralelo completo con la historia oficial rumana, que incluía entre los dacios figuras tan diversas como las de la dinastía Asen y Horea.
[16] La idea fue rápidamente adoptada por el régimen nacionalista de Ceauşescu, que posteriormente alentó y amplió un discurso cultural e histórico que reivindicaba la prevalencia de la autóctona sobre cualquier influencia extranjera.
[21] Los críticos consideran estos excesos como la expresión de un curso económico nacionalista, que amalgama las frustraciones provinciales y la retórica nacionalista persistente, ya que la autarquía y el aislamiento cultural del difunto régimen de Ceauşescu vinieron junto con un aumento en los mensajes protocrónicos.
[24] El principal representante del protocronismo actual seguía siendo Drăgan (ahora fallecido), pero el médico Napoleon Săvescu, radicado en la ciudad de Nueva York, asumió los ideales tras la muerte de Drăgan.
Juntos publicaron la revista Noi, Dacii («Nosotros los Dacios») y organizaron un «Congreso Internacional de Dacología» anual.
Su existencia fue propuesta por primera vez a fines del siglo XIX por los nacionalistas rumanos, pero ha sido completamente rechazada por la erudición moderna convencional.
En opinión de Sorin Olteanu, un experto moderno del Instituto de Arqueología Vasile Pârvan, Bucarest, «[la escritura dacia] es pura invención (...) pura y simplemente, la escritura dacia no existe», añadiendo que muchos estudiosos creen que el uso de la escritura puede haber estado sujeto a un tabú religioso entre los dacios.
Algunos escritores rumanos que escribieron a finales del siglo XIX y que luego se identificaron como protocronistas, en particular el poeta y periodista rumano Cezar Bolliac, un arqueólogo aficionado entusiasta, afirmaron haber descubierto un alfabeto dacio.
[40] En 2002, la controvertida[41] historiadora rumana, Viorica Enăchiuc, afirmó que el Codex Rohonczi está escrito en un alfabeto dacio.