[4] Ante la falta de acuerdo, en enero los italianos, ingleses y franceses propusieron a los yugoslavos una nueva frontera, más favorable a Italia, que obtenía la costa hasta Fiume y más territorio de Istria.
[9] Estos, sin embargo, deseaban también definir cuanto antes la frontera y acabar su enfrentamiento con los yugoslavos.
[9] El primer día no hubo avances, presentando cada delegación su postura pero rechazando la de la otra parte.
[15] Ante la derrota electoral de Wilson en Estados Unidos y el apoyo franco-británico a los italianos, los delegados yugoslavos no vieron otra salida.
[15] Sabían además que el Gobierno italiano estaba dispuesto a aplicar unilateralmente las disposiciones del Tratado de Londres si no se alcanzaba un acuerdo.
[1] La redacción final reflejaba las exigencias italianas en la zona norte mientras concedía la mayoría del sur a los yugoslavos.
[6] Por motivos estratégicos, zonas pobladas uniformemente por eslovenos pasaron a formar parte de Italia.