Aunque el río Júcar pasa muy cerca, no llega a entrar en el término.
Su clima es típicamente mediterráneo, suave y templado normalmente sin temperaturas extremas.
Hasta la fecha, no se han producido descubrimientos arqueológicos que puedan probar la existencia del hombre primitivo, no obstante, esto sí que ha ocurrido cerca de la población.
Durante la Guerra de Sucesión en 1707, tomó partido por el Archiduque Carlos, por lo que al vencer su opositor Felipe V, entre las diferentes medidas que tomó contra la población, fue mantener como oficial el nombre en español de Puebla Larga en vez de la forma valenciana La Pobla Llarga.
Debieron de ser escasas, puesto que toda la producción era consumida a la misma población; pero en el año 1829, prácticamente todo el término se dedicaba a este cultivo y empezó la construcción de almacenes para la manipulación y envasado de la naranja para el envío al mercado interior y exterior.