Psicosis
La psicosis (del griego ψύχωσις, psychosis, a su vez derivada de ψυχή, 'alma, mente') es un término genérico utilizado en psicoanálisis y psiquiatría para referirse a un estado mental descrito como una escisión o pérdida de contacto con la realidad.[4] Estos síntomas pueden ser acompañados por un comportamiento inusual o extraño, así como por dificultad para interactuar socialmente e incapacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria.Una amplia variedad de elementos del sistema nervioso, tanto orgánicos como funcionales, pueden causar una reacción psicótica.[4][7] Desde esta perspectiva, las personas que son diagnosticadas clínicamente como psicóticas pueden estar teniendo simplemente experiencias particularmente intensas o angustiantes (véase esquizotipia).Cada persona es única, y es importante considerar los factores individuales que pueden estar contribuyendo a la psicosis.La psicosis puede aparecer como consecuencia de un gran número de enfermedades, tales como la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo, episodios maníacos o depresivos del trastorno bipolar, el Alzheimer, el Parkinson, la sensibilidad al gluten no celíaca, la epilepsia o la esclerosis múltiple.Estos síntomas incluyen generalmente distorsión de la realidad, desorganización, síntomas negativos, deterioro cognitivo, comportamiento psicomotor anormal, suelen experimentar (o no) alucinaciones, pensamientos delirantes, y trastornos formales del pensamiento (cambios de las relaciones semánticas y sintácticas)[12].[13] Desde la mirada del psicoanálisis, una corriente que también estudia los estados mentales, se emplea el término psicosis para designar una posición subjetiva.Jacques Lacan, quien incursionó en la investigación de la psicosis como una estructura subjetiva, junto con la neurosis y la perversión, entendidas todas como posiciones subjetivas, donde cualquier persona se posicionaría en una u otra, pero sin posibilidad de un pasaje entre estructuras.Posteriores corrientes del psicoanálisis sí han permitido esto último, al definir estos casos como borderlines, donde la pertenencia a una o a otra estructura dependería de una causalidad significante, lo cual significa que la estructura se expresa en términos de lenguaje.Se desconoce la causa de la psicosis, aunque existen varias teorías y suelen considerarse un síndrome más que una entidad nosológica diferenciada.[4] Numerosas condiciones médicas pueden causar psicosis, que en ocasiones pueden ser el primer indicio de la presencia de la enfermedad subyacente, tales como la esquizofrenia, el trastorno esquizoafectivo, episodios maníacos o depresivos del trastorno bipolar, el Alzheimer, el Parkinson, la sensibilidad al gluten no celíaca, la epilepsia o la esclerosis múltiple.Drogas que pueden inducir la psicosis incluyen: el alcohol, los alucinógenos, las anfetaminas, los anticolinérgicos, los antidepresivos, los barbitúricos, las benzodiazepinas, la cocaína, los corticosteroides, los fármacos Z, el GHB, los inhalantes, el metilfenidato, el montelukast, los opioides, el THC y los cannabinoides sintéticos.Los medicamentos antipsicóticos, son también conocidos como neurolépticos, suele ser el primer tratamiento farmacológico frente a la psicosis.