Los “nodos asociativos” sirven como un vínculo biológico de información sobre otras personas con un rostro familiar (para el paciente).
[3] El síndrome se exhibe en ambos sexos, aunque algunos autores han informado un predominio superior entre las mujeres.
Se estima que puede ocurrir en un 4% de los pacientes psicóticos[5], principalmente con esquizofrenia, sobre todo del subtipo paranoico, trastorno esquizoafectivo y desorden afectivo.
También se han descrito en pacientes alcohólicos, toxicidad por litio y quienes padecen de migraña.
Los estudios clínicos han demostrado que el uso de Levodopa puede conducir a alucinaciones visuales y delirios.
Sin embargo, estos pacientes cometieron muchos errores cuando fueron llamados a participar en tareas detalladas de atención.
También se realizaron pruebas de atención selectiva con objetivos auditivos, y los pacientes con lesión cerebral presentaron muchos errores.
En general, los pacientes con lesiones cerebrales estaban gravemente afectados en muchas funciones ejecutivas, tales como auto-monitoreo, flexibilidad mental y razonamiento social.
Esta sobre-familiaridad puede tener cuatro causas: Por lo tanto, la disfunción ejecutiva parece ser necesaria para identificar uno como tener síndrome de Fregoli.
La investigación actual ha demostrado que las lesiones en el lóbulo temporal derecho y el giro fusiforme pueden contribuir a los SMD.
Estudios realizados por Hudson han mostrado lesiones en el giro fusiforme anterior, que está cerca del área específica de la cara (corteza fusiforme ventral), también puede estar asociada con el síndrome de Fregoli y otros DMS.
Por otro lado, nuestro cerebro interpreta escenas visuales en dos vías: una es a través de la vía dorsal lóbulo parietal-occipital (material espacial visual se analiza aquí), y la otra es a través de la vía ventral temporal-occipital (reconoce objetos y caras).
La película Anomalisa tiene varias referencias directas e indirectas al síndrome de Fregoli.