Psicoeducación
Los pacientes y los miembros de la familia que están mejor informados sobre la enfermedad se sienten menos impotentes.Algunos elementos importantes en la psicoeducación son: El concepto de la psicoeducación fue comentado por primera vez en la literatura médica, en un artículo de John E. Donley “Psychotherapy and re-education” en The Journal of Abnormal Psychology, publicado en 1911.En francés, el primer ejemplo del término psychoéducation está en la tesis “La stabilité du comportement” publicado en 1962.La divulgación y el desarrollo del término psicoeducación en su forma actual se le atribuye ampliamente a la investigadora americana Carol M. Anderson en 1980 en el contexto del tratamiento de la esquizofrenia.En los últimos años se han desarrollado cada vez más programas de grupo sistemáticos, con el fin de hacer que el conocimiento sea más entendible para los pacientes y sus familiares.La psicoeducación puede ser individual, grupal, familiar, incluir solo a los pacientes, realizarse en un entorno clínico o en el hogar; tener una duración de días hasta años.Sin embargo, los pacientes con enfermedad aguda se agravan, con frecuencia, en exceso con psicosis esquizofrénica y sufren de copiosos pensamientos, trastornos en la atención y en la concentración al comienzo de la enfermedad.En general, se debe tener cuidado de no abrumar al paciente o familia con demasiada información, ya que el principio no es tranformarlos en expertos sino lograr una re-estructuración cognitiva que por ejemplo potencie la aceptación de la enfermedad y el tratamiento (2).Por lo tanto, se debe dibujar un cuadro exacto de los riesgos con respecto a la condición psicológica del paciente.Sin embargo, el profesional debe también crearse una completa imagen de las posibilidades del tratamiento y se debe prestar atención de no hacer pedidos excesivos al paciente, ej.Un miembro del equipo será escogido para sostener al joven de una manera específica en este planteamiento, como acompañante, tutor o padrino (según el calificativo adoptado).La intervención psicoeducativa no tiene sentido si no se inscribe en la perspectiva más amplia del medio social del joven (incluyendo a su familia, aún si la intervención se desarrolla en un medio especializado).El proceso inicial reposa ante todo en su saber–ser y se concretará a continuación en la vivencia educativa compartida.Son esenciales los esquemas relacionales que demuestre el educador como sean la consideración, la disponibilidad, la confianza, la seguridad, la congruencia y la empatía.