Proyecto de Estatuto de Autonomía de Cataluña de 1919

Sin embargo cuando fue presentado ante el parlamento español el gobierno del conde de Romanones y los partidos del turno se negaron siquiera a debatirlo.

En tercer lugar, se renunciaba a la comisión mixta y paritaria establecida en las bases y que era la encargada de dirimir los conflictos de competencias, pasando esta potestad al parlamento español, por lo que se dejaba que éste fuera juez y parte.

En cuarto lugar, se incorporaba la figura del gobernador general con prácticamente las mismas facultades que las que tenía en el proyecto de la comisión extraparlamentaria de Madrid, aunque se le quitaba la competencia sobre el orden público.

Los ministros del gobierno catalán, nombrados por el gobernador general, serían responsables ante las dos cámaras.

Además de legislar sobre las materias que el Estatuto declaraba como exclusivas del poder regional, el congreso y el senado catalanes podrían acordar modificaciones de las leyes aprobadas por las Cortes en determinadas materias, como la legislación social, por lo que sólo se aplicarían en Cataluña, siempre y cuando las Cortes no se opusieran.

Tampoco había un artículo que estableciera la oficialidad o cooficialidad del catalán.

Los liberales y los conservadores (que estaban en el gobierno español) afirmaron que omitieron la disciplina del partido, y los tradicionalistas recordaron su defensa de la autonomía con las armas.

A continuación dijo que la aprobación del proyecto de la comisión extraparlamentaria que había respaldado el gobierno no resolvería la cuestión: «Al día siguiente de aprobado el proyecto del Gobierno, aun con todas las modificaciones compatibles con su naturaleza, el problema seguiría igual».

A lo que Romanones contestó entre risas: «¡Habría hecho un buen negocio!».

Al llegarse a este punto muerto los diputados catalanes republicanos, regionalistas y tradicionalistas, pero no los de los partidos dinásticos, presentaron una moción el 18 de febrero para que se realizara en Cataluña un plebiscito sobre la autonomía.

Como ha señalado Albert Balcells, "después fue muy fácil decir que la huelga de la Canadiense había impedido desencadenar el boicot municipal.

Pero es evidente que no se podía preparar el Somatén como fuerza antisindicalista a las órdenes del capitán general [ante quien desfiló en Barcelona el 12 de enero] y, al mismo tiempo, programar un movimiento de desobediencia civil que tendría que haberse enfrentado al capitán general".

Palacio de la Música Catalana donde el 26 de enero de 1919 se reunieron los alcaldes y los delegados de los municipios catalanes para aprobar el proyecto de Estatuto de Autonomía propuesto por la Mancomunidad de Cataluña .
Exterior del Palacio de Bellas Artes de Barcelona donde se celebró un banquete ofrecido por la Mancomunidad a los alcaldes y delegados de los municipios catalanes que ese día, 26 de enero de 1919, habían aprobado el Proyecto de Estatuto de la Mancomunidad de Cataluña .
Salón de la Reina Regente del Palacio de Bellas Artes de Barcelona donde se aposentaron los asistentes al banquete ofrecido por la Mancomunidad