Su objetivo era la recuperación de Galicia cómo una única provincia que mantuviera la unidad administrativa, social, cultural y económica.
Su líder más destacado fue el periodista Antolín Faraldo, que denominaba a su actividad "La Gran Obra".
Junto a él, Romero Ortiz, Neira de Mosquera o Pío Rodríguez Terrazo.
Se pretendía una autonomía legislativa y tributaria de Galicia, nunca clara, tal vez federalista, así como la reforma del sistema universitario.
El ideario galleguista prendió en la intelectualidad, dando origen al Rexurdimento.