[2] El poseedor de esta dignidad era también el presidente del Senado (en griego, ὁ πρόεδρος τῆς συγκλήτου) y el término proedros se utiliza a menudo para denotar prevalencia en otros cargos, como por ejemplo, proedros de los notarioi para los protonotarios.
El título fue ampliamente concedido en el siglo XI, después de que se abriera a los no eunucos, propiciando la creación de los prōtoproedros (en griego, πρωτοπρόεδρος, "primer proedros") para distinguir los más altos cargos, entre sus titulares.
En el siglo XIII, sin embargo, adquirió un significado más específico: se le dio a los obispos que al mismo tiempo mantenían jurisdicción sobre una sede episcopal vacante.
[2] Como proedros de una sede episcopal vacante, el obispo gestionaba su administración, pero a diferencia del obispo regular, nunca se llegaría a instalar oficialmente en esa sede.
Al igual que en la corte, el término proedros también denotaba precedencia entre un grupo de cargos.