Los meristemos —del griego μεριστός, "divisible"—[1], o tejidos meristemáticos son los responsables del crecimiento vegetal.Esto significa que la planta posee regiones embrionarias más o menos perennes, de las cuales se producen periódicamente nuevos tejidos y órganos.Típicamente, las células meristemáticas son poliédricas, más o menos equidimensionales (dimensiones parecidas en todas las direcciones).De acuerdo a su posición espacial se los suele referir como meristemos apicales, laterales o intercalares.[2] Los meristemos primarios se originan en el embrión y son los responsables del crecimiento en longitud de la planta.En este caso, las hojas son llamadas primordios foliares, que tienen un rudimento de yema auxiliar en su base.Las divisiones celulares de la capa L3 tienden a ser menos regulares y en todos los planos, así mismo, son capaces drior del meristemo.Para poder determinar las estructuras que originan estas diferentes capas celulares, investigadores han optado por la construcción de quimeras.En esta zona, la diferenciación y elongación celular darán lugar al tejido interno del tallo de la planta.La dominancia apical sucede cuando un meristemo previene o inhibe el crecimiento de otros meristemos.Por lo tanto, la punta del tronco crece rápidamente y no recibe sombra de las ramas.La industria empezará a crecer más rápido y el nuevo crecimiento será vertical.Anteriormente se sabía que estos compuestos participaban en la germinación de las semillas y la comunicación con los hongos micorrízicos y ahora se ha demostrado que participan en la inhibición de la ramificación.[7] El Meristemo apical contiene una población de células madre que también producen los meristemos laterales mientras el tallo se alarga.[9] Estos estudios sugieren que la regulación del número, la identidad y la diferenciación de las células madre podría ser un mecanismo conservado evolutivamente en las monocotiledóneas, si no en las angiospermas.[9] Este ejemplo subraya la innovación que se produce en el mundo de los vivos todo el tiempo.Aparentemente las células indiferenciadas de las plantas tienen dos opciones: pueden elongarse o dividirse repetitivamente.En otros caso se ha probado que altas concentraciones de Auxina en el 'tejido calloso' dan lugar a la formación de raíces, por su parte la kinetina más la auxina pueden determinar no solo el lugar donde se formaran las raíces, sino también las yemas apicales.
Producción de células comprometidas y diferenciadas por las células madre meristemáticas
Zonación histológica y por capas en el meristemo apical del tallo