El enfoque estadístico resultó ser mucho más preciso que los métodos convencionales de inteligencia, según demostró el análisis a posteriori publicado por Ruggles y Brodie.
[4][notes 1] En algunos casos el análisis estadístico contradijo y mejoró sustancialmente la inteligencia convencional; en otros, la inteligencia convencional y el enfoque estadístico trabajaron juntos, como por ejemplo en la estimación de la producciones de tanques Panther, discutida más adelante.
Análisis similares fueron hechos sobre los neumáticos[4] al observarse que éstos también estaban numerados secuencialmente (por ejemplo desde 1 hasta N).
Los soviéticos también estimaron la producción de tanques alemana durante la Segunda Guerra Mundial.
[notes 3] Para esto, se puede usar un generador de números pseudoaleatorios criptográficamente seguro.
Alternativamente, se podrían usar números de serie secuenciales y encriptarlos, lo que permitiría una descodificación sencilla, pero entonces existe un ataque de texto plano conocido: aunque uno empiece desde un punto arbitrario, el texto plano tiene un patrón (a saber, los números forman una secuencia).