Primer gobierno de Lerroux

Después de superar bastantes dificultades, el día 12 formó un gobierno de concentración republicana que incluía al propio PRR y a otros partidos republicanos situados a su izquierda.[5]​ Una vez aprobada la Constitución, los radicales consideraron culminado el pacto fundacional de la República, cumplida la labor de la conjunción republicano-socialista y creyeron que no tenía sentido mantener la presencia socialista en el ejecutivo.[17]​ El propio líder reconoció que la obstrucción parlamentaria realizada con anterioridad había sido derrotada.[29]​ La situación colocaba al Presidente de la República ante una situación similar a la que se había producido en junio y que había dado lugar a un nuevo gobierno presidido por Azaña.[31]​ Al abrir consultas el Presidente con los grupos, Lerroux defendió la necesidad de formar un gobierno estrictamente republicano y proceder a disolver las Cortes.La tentativa fracasó porque los independientes rehusaron participar y los partidos rechazaron un procedimiento que entendían les restaba autoridad.[36]​ El mismo día 11, la ejecutiva del PSOE se reunió y decidió por unanimidad aprobar la propuesta de Largo Caballero de declarar que, a la vista del comportamiento de los republicanos, quedaban rotos todos los compromisos que el Partido Socialista había contraído con ellos y «cada grupo político y cada partido recobra plenamente su independencia para seguir el camino que estime pertinente a la defensa de sus ideales».[41]​ Tras cincuenta años de política activa promoviendo el republicanismo, Lerroux alcanzaba al fin la cúspide del poder.En cuanto a Gómez Paratcha, había sido la segunda opción de Lerroux tras Madariaga.Globalmente considerado, el nuevo ejecutivo suponía un claro desplazamiento hacia la derecha respecto de su predecesor.Sin embargo, el ministro de Trabajo, el radical Ricardo Samper, consideraba que la ley había perjudicado tanto a trabajadores como a propietarios debido al aumento del desempleo y la inhibición de la productividad.[39]​ Mucho más graves fueron las consecuencias en el ya dividido Partido Radical Socialista.Además, les culpó implícitamente de haberle impedido, con la división, presidir el gobierno.A continuación, anunció la retirada de sus partidarios, que inmediatamente formaron el nuevo Partido Republicano Radical Socialista Independiente (PRRSI).[49]​ Se ha especulado que quizá buscara dejar claro que el parlamento no iba a apoyar su política de rectificación para obtener así del Presidente el decreto de disolución.Azaña tomó la palabra y rechazó la disyuntiva que interpretaba proponía Lerroux entre el apoyo al ejecutivo o la disolución.[50]​ Por consiguiente, si Lerroux solicitaba la confianza para presidir un proceso electoral, él se la negaba.[52]​ Incluso Gordón, dirigente del ahora disminuido Partido Radical Socialista, dijo a la prensa que el discurso de Lerroux les había colocado en una difícil posición.Sin embargo, Julián Besteiro, presidente de las Cortes, le conminó a no abandonar la sala.También se opuso Roberto Castrovido, miembro del grupo de Acción Republicana.[53]​ Aunque según la Constitución el Presidente de la República podía nombrar y destituir libremente al jefe del gobierno y a sus ministros, no tenía libertad si las Cortes negaban la confianza.Alcalá-Zamora optó por una línea intermedia y propuso para sucederle al también radical Diego Martínez Barrio.En cambio, aunque el partido seguía criticando a «la reacción», mostró una actitud más abierta hacia la derecha no republicana, con la que consideraba que debería pactar previa declaración de republicanismo por parte de esta.El primero discurriría dentro de la Constitución e implicaba presentarse en solitario a las elecciones para obtener una completa victoria y la mayoría parlamentaria.Y aclara que en ese momento nadie identificaba a Lerroux con el fascismo.Este se dividió profundamente casi en dos mitades, con un tercer sector intermedio que optó por no tomar partido por ninguno de los otros dos.
Manuel Azaña presidió el gobierno entre 1931 y 1933 y su ambición y planes políticos chocaron con los de Lerroux
El presidente Alcalá-Zamora provocó la caída del tercer gobierno de Azaña
Marcelino Domingo encabezó una escisión del Partido Radical Socialista debido a su aversión a pactar con el Partido Radical
El socialista Indalecio Prieto presentó la moción que derribó al gobierno
El también radical Diego Martínez Barrio formó el nuevo gobierno encargado de celebrar elecciones