Para la historia anglosajona el ejemplo más destacado es el encuentro de los aborígenes australianos con europeos en 1788 cuando la Primera Flota llegó a Sídney.
[3] A menudo se referencia a tales situaciones como un "descubrimiento", en particular por quien haya realizado el mayor esfuerzo de exploración resultante en dicho encuentro, como hicieron los británicos y Estados Unidos con la teoría jurídica que utiliza una "doctrina del descubrimiento".
[6] El registro histórico indica que cuando una cultura está significativamente más avanzada tecnológicamente que la otra, este lado se verá favorecido por la naturaleza disruptiva del conflicto, a menudo con consecuencias nefastas para la otra sociedad, pero la introducción de enfermedades juega un papel fundamental en el proceso.
[7] El resultado posterior a un primer contacto puede ser la paz o la guerra, dependiendo entre otras cosas del contexto interno de cada participante al momento del mismo y de su desarrollo tecnológico comparado.
Este contacto ha sido llamado "descubrimiento" unilateral, como en el caso de la doctrina del descubrimiento, y reinventado contemporáneamente por narrativas del primer contacto más allá de la Tierra encontrando su camino hacia la exploración espacial real (por ejemplo, la placa Pioneer).