Priapulida

El tronco acaba en un penacho caudal, de función respiratoria y seguramente también quimiorreceptora, junto al cual se abre el ano en posición casi dorsal.

Del cordón nervioso ventral salen una serie de nervios anulares que rodean el intestino medio.

El alimento sigue el recorrido por el intestino, con muchas microvellosidades para aumentar la superficie de absorción, llegando al recto y desembocando por el ano.

[3]​ La segmentación es total, y no espiral, sino bilateral, lo que separa netamente a los priapúlidos de los sipuncúlidos.

Finalmente se forma una larva especializada, con placas cuticulares, un pie posterior y tubos adhesivos, que recuerda vagamente a un rotífero.

Como se ha indicado, la cavidad general del cuerpo fue tomada por algunos zoólogos como un auténtico celoma[4]​ por lo que los priapúlidos fueron colocados en la vecindad de sipuncúlidos y equiúridos.

Un priapúlidos en su típica madriguera en forma de "U".