[1] Históricamente, aparece casi tan pronto como el presto; ya en el siglo XVII se encuentra en obras de Johann Vierdanck (1637) y en la Pasión según San Juan de Heinrich Schütz (1665).
En algún caso, en aquella época, se utiliza para indicar el tempo de la zarabanda.
10 n.º 1 y en el segundo movimiento de la Sonata para piano n.º 30 en mi mayor, Op.
En este sentido, parece como si Schumann no se hubiera atrevido a utilizarla en su sonata para piano en sol menor, aun cuando el primer movimiento lo marca: so rasch wie möglich (tan rápido como sea posible ), a continuación Schneller (más rápido) y, poco antes del final, noch Schneller (aún más deprisa), pero nunca Prestissimo.
Cuarto y último movimiento (Prestissimo) del Quinteto n.º 4, Op.