[2] Por ejemplo, en el punto de ebullición del agua (T = 373,15 K), la presión solo aumenta a 3 micropascales.
Estas presiones tan débiles son, sin embargo, capaces de producir marcados efectos en pequeñas partículas como gas ionizado y electrones, y hay que considerarlos en la emisión de electrones desde el Sol, el material proveniente de cometas, y otras (véase efecto Yarkovsky, efecto Yorp).
Debido a que la presión de radiación aumenta según la temperatura elevada a la cuarta potencia, ésta (la presión de radiación) se vuelve importante al alcanzar estas temperaturas.
La sonda privada Cosmos 1 habría usado esta forma de propulsión.
La sonda espacial IKAROS, impulsada parcialmente mediante una vela solar, parece demostrar que estas teorías funcionan de forma práctica.