La influencia del aire se puede comprobar girando el sistema de forma que los espejos reciban la luz por su lado no plateado.La energía radiante del haz incidente se determinó a partir de su efecto térmico sobre un pequeño disco de plata ennegrecido, método que se demostró más fiable que el bolómetro utilizado inicialmente.El radiómetro original construido por Nichols se conserva en el Instituto Smithsoniano.A veces se confunde este aparato con el radiómetro de Crookes, en el que unas aspas giran dentro de un recinto en el que se ha llevado a cabo un vacío parcial.Cabe decir que, mediante el radiómetro de Crookes, en posteriores experimentos más avanzados y con un vacío casi perfecto, también se logró determinar experimentalmente que la luz ejerce una fuerza.