Premio Juan Andrés de Ensayo e Investigación en Ciencias Humanas
Está dirigido a obras de materia humanística en amplio sentido, escritas en español, salvo caso excepcional, y sin extensión predeterminada.En 2020 el Instituto Juan Andrés, en colaboración con la Biblioteca AECID, incorpora al Premio Juan Andrés, a través del "Seminario INSTITUTO - BIBLIOTECA" y con motivo del inicio de la Colección BIBLIOTECA, la "Distinción BIBLIOTECA" a fin de galardonar y promover las actividades relacionadas con el libro, la lectura y la idea tanto teórica como práctica de ese concepto o argumento de 'Biblioteca'.El Premio Juan Andrés crea una denominación propuesta desde criterios de liberalidad y tolerancia en representación del autor eminente de la Escuela Universalista Española del siglo XVIII y los restantes de su entorno, en especial Antonio Eximeno, Lorenzo Hervás, Francisco Javier Clavijero, Juan Ignacio Molina, Celestino Mutis, Junípero Serra..., Benito Viñes y Federico Faura.El Premio no es un galardón regido por una dotación económica ni por otras funcionalidades, ya comerciales o políticas, pues su otorgación consiste en el estricto reconocimiento intelectual y publicación de la obra seleccionada.2010:[6] Isaac Donoso y Andrea Gallo, por Literatura hispanofilipina actual (Madrid, Verbum, 2011).Literatura hispanofilipina actual pone en común toda la producción literaria filipina en español desde 1987 hasta el presente, con el fin de mostrar la coherencia de un mundo creativo hasta ahora ignorado por la Letras Hispánicas.El proceso ha sido acumulativo y enriquecedor, pues con los años se han ido sucediendo los fenómenos susceptibles de ser integrados en esa historia, y esto no sólo como consecuencia de la natural aparición de nuevos artistas en activo, sino también porque la mirada hacia el pasado se ha hecho cada vez más integradora.3) Las religiones ofrecen ideales y abren caminos distintos, aunque convergentes, de globalización.Antes de ser considerada una virtud perfecta por los filósofos morales, la veracidad fue un mandamiento religioso cuya transgresión implicaba la perdición del alma.La mentira fue un pecado que alcanzó al judaísmo a través desde la religión irania y luego se extendió por las tres religiones del Libro, llegando a nuestros días transformada y secularizads, pero en plena vigencia.En el siglo XVI, precisamente cuando la monarquía española creyó que debía liderar el proyecto de una Cristiandad unida contra musulmanes y judíos, Europa se fraccionó.Y, sorprendentemente para un observador actual, en vez de supeditarse al pensamiento de la nueva Europa, aquella España desplegó, junto con las Américas, una literatura que alcanzó las más profundas experiencias de la naturaleza humana, aunque la cultura protestante no la valoró más que como un exotismo “paraclásico”.[24][25] Felipe Pedrell fue compositor, pedagogo, crítico, editor musical, ensayista y, en gran medida, fundador de la moderna musicología española.La prosa española entre ficción y mediación, Madrid, Instituto Juan Andrés, 2019.La función primera de la ideología es controlar el imaginario: todas las corrientes totalitarias conocen este principio sencillo que muchos estudiosos parecen ignorar u olvidar con demasiada frecuencia.Vida de la Puerta del Sol, Madrid, Instituto Juan Andrés, 2021.[26][27] 2021: Sebastián Pineda Buitrago, por La Crítica literaria Hispanoamericana (Una introducción histórica), Madrid, Instituto Juan Andrés, 2022.2022: Luis Enrique Ramos Guadalupe, por De Meteorología y huracanes: Benito Viñes, un científico español en Cuba, Madrid, Instituto Juan Andrés, 2023.