Esta es la razón por la que un mes anómalo (el período en que la Luna se mueve del perigeo al apogeo, y nuevamente al perigeo) es más largo que el mes sideral (el período que tarda la Luna en completar una órbita con respecto a las estrellas fijas).
Tiene alrededor de 18,6 años y la dirección del movimiento es hacia el oeste, es decir, en la dirección opuesta a la órbita de la Tierra alrededor del Sol si se ve desde el polo celeste norte.
Ésta es la razón por la que un mes dracónico o período nodal (el período que tarda la Luna en volver al mismo nodo de su órbita) es más corto que el mes sideral.
Como resultado de esta precesión nodal, el tiempo que tarda el Sol en volver al mismo nodo lunar, el año de eclipse, es unos 18,6377 días más corto que el año sidéreo.
Durante la mitad del ciclo las pleamares y bajamares son menos extremas, mientras que en la otra mitad se amplifican: las pleamares son superiores a la media y las bajamares inferiores a la media.