Algunos de sus principales referentes son Miles Davis, Charles Mingus, John Coltrane, Wayne Shorter, Alfred McCoy Tyner, Herbie Hancock y Chick Corea.
Sobre esta base varios jóvenes músicos buscaron incorporar elementos del avant-garde, tales como la polirritmia, las escalas modales, la armonía no funcional, el cromatismo, y formas más libres de improvisación.
Los grandes sellos como Columbia, Blue Note, Atlantic y CTI Records se volcaron hacia estos géneros en detrimento de todas las formas del jazz acústico.
Entre estos se contaron Joe Henderson, Lee Konitz y McCoy Tyner, logrando este último un modesto éxito con sus grabaciones para Milestone (Sahara, Enlightenment, Atlantis) sin alejarse de las fronteras del post-bop.
Bajo la dirección de Manfred Eicher, ECM catapultó las carreras de jóvenes músicos como Gary Burton, Keith Jarrett, Chick Corea, Pat Metheny, Charlie Haden, Dave Holland y Paul Motian, todos los cuales continuaron acercando el jazz a los desarrollos del avant garde y la música new age, prefigurando un jazz contemporáneo diferente del tradicionalismo bop.
Sus conciertos en el Village Vanguard recibieron una amplia cobertura y dieron inicio a un renovado interés por el bebop por parte de las grandes discográficas.
Sin embargo, estas posiciones fueron matizadas en años posteriores, incluso por el propio Marsalis a través de sus trabajos en la Jazz at the Lincoln Center Orchestra.
[5] También cabe citar a orquestas modernas de reciente formación, como la ya mencionada Jazz at the Lincoln Center y la Mingus Big Band.
En algunos casos, el "neo tradicionalismo" tomó sus raíces más allá del bop, en el mismo swing, como ocurre con músicos como Scott Hamilton, Donald Harrison o Warren Vaché.
La fijación en las formas clásicas del bebop tampoco logró mantenerse demasiado tiempo, y pronto los nuevos "Young Lions" se lanzaron a la exploración de otras vías musicales.