[1] Están compuestas por un anillo tetrapirrólico con sustituyentes laterales y un átomo metálico en el centro, unido mediante cuatro enlaces de coordinación.
Las interacciones con otras moléculas pueden causar que la porfirina sea metalizada o desmetalizada.
En este último caso, se convierte en agente que cataliza la síntesis en forma tóxica de oxígeno.
Allí se somete a reacción un pirrol 2-5 y un aldehído (Síntesis de Rothemund).
Está en los glóbulos rojos y consta de cuatro unidades (cadenas polipeptídicas).
Sin embargo, cuando la moléculas de oxígeno ingresan a los tejidos, la hemoglobina se torna verdosa.
Estas absorciones cambian debido a las mutaciones de los sustitutos del anillo pirrólico.
Las bases fuertes tales como los alcóxidos pueden quitar los dos protones (pKa ~16) a los átomos internos del nitrógeno de una porfirina para formar un di-anión.
Por otra parte, los dos átomos libres del nitrógeno de la porfirina (pKb ~9) pueden ser protonados fácilmente con ácidos, como el trifluoroacético.
Estos al ser radiados con luz, reaccionan con la estructura del ADN de las células infecciosas, destruyéndolas.
Las sustancias que desempeñan un papel en la Porfiria y en la terapia fotodinámica se encuentran entre las más antiguas e importantes de las moléculas biológicas.
Las porfirias constituyen un grupo heterogéneo de trastornos afines, en los cuales las porfirinas se acumulan en la piel.
La porfiria puede ser genética o adquirida, en la porfiria se omite uno de los pasos de la biosíntesis del Hemo, lo que produce un exceso de los compuestos intermedios generados en etapas anteriores a la secuencia, allí el organismo no ha evolucionado como para eliminar metabolismos intermedios, como consecuencia de esos desórdenes enzimáticos, se van a cumular en el organismo y se excretan las moléculas llamadas precursores, ácido aminolevulínico () y porfobilinógeno o bien distintas porfirinas.