[1] El origen del primer pontón se remonta al Lotus 72, un monoplaza que compitió en Fórmula 1 entre 1970 y 1975.
Este incorporó el mismo para cubrir los refrigeradores de agua y aceite que anteriormente se encontraban en el morro del vehículo.
Cuando el efecto suelo estaba permitido, los pontones eran los encargados de aportar la mayor carga aerodinámica posible al coche.
Ahora, tras la prohibición, estos actúan distribuyendo el flujo a la parte trasera del vehículo, al igual que lo hacía el McLaren A lo largo de los años 80, los pontones seguían siendo relativamente grandes y el estrechamiento que se producía en estos en torno al eje longitudinal no era muy pronunciado, produciendo una trasera más ancha en los vehículos.
Desde el 1989 hasta ahora, después de que los turbocompresores fueran prohibidos, los pontones se redondearon, disminuyeron su tamaño y aumentaron su estrechamiento.
Para ello, los pontones recogen el flujo de aire cuando el vehículo está en movimiento y lo dirigen internamente hacia las zonas deseadas.
Irá de la mano de la forma geométrica, aunque se puede definir una condición general, el curvar la superficie lateral del pontón ya que: Para decidir el diseño del pontón se tendrán en cuenta cómo afecta la geometría al Efecto Venturi, es decir disminuir al máximo la presión para aumentar en consecuencia la velocidad.
Por otro lado, es muy importante el lugar por donde se expulsará el aire caliente procedente de los refrigeradores, por ejemplo, si el aire se quiere expulsar por la parte trasera del pontón, hace falta un sistema más complejo pero reduce mucho la turbulencia generada en el alerón trasero, en cambio expulsar el aire por la parte superior del pontón implica mayor turbulencia hacia el resto de la aerodinámica del vehículo aunque requiera de sistemas menos complejos para su implementación.