Poncio de Cimiez

Originario de una familia pagana, se convirtió al cristianismo, dejó sus bienes y predicó, evegelizando en el valle del Ubaye (o Valeia).

Por haber convertido muchos fieles, fue perseguido y martirizado durante el reinado de Valeriano I y Galieno, siendo asesinado en Cemenulum, actual Cimiez, cerca de Niza.

Una tradición local explica que, huyendo de sus perseguidores, Poncio llegó a Barcelona y que, al ver tanta miseria y enfermedades entre la población, se puso a preparar pócimas con hierbas curativas que conocía bien, con tal de remitir los dolores.

San Ponce se convirtió así en patrón de los herboristas y apicultores, el día de su festividad, el 11 de mayo tienen lugar por toda Cataluña ferias donde se vende miel, hierbas curativas y aromáticas y frutas confitadas.

Al ser secularizada y convertida en sala de exposiciones, la imagen fue trasladada a una capilla vecina en la iglesia de Sant Agustí Nou, donde todavía se encuentra, La creencia popular dice que si se limipia bien la casa el día de Sant Poncio se alejan los parásitos y las chinches para todo el año.