[2] Para aflojar el polen, la abeja se aferra a la flor y mueve rápidamente sus músculos alares, sin mover las alas.
Estas aberturas son demasiado chicas para que el insecto pueda penetrar, pero suficientemente grandes para la salida del polen.
[7] Alguna flora del presente, como la familia Myrtaceae, muestran diversos tipos de anteras incluyendo algunas poricidas que se asemejan al tipo ancestral de flores con polinización vibratoria.
[7] Por un proceso coevolutivo, las plantas desarrollaron una estructura particular y a su vez las abejas desarrollaron estructuras anatómicas y comportamiento que permitía acceder al polen de tales flores.
En Nueva Zelanda no era posible obtener semillas del trébol rojo (planta que requiere polinización vibratoria) hasta la introducción de abejorros desde Europa.
Actualmente se estudia la posibilidad de usar especies nativas australianas, como Amegilla cingulata, para este fin.