Masacre antisemita de 1391

Denunciado por sus propios correligionarios judíos, fue primero a la cárcel, de la que se libró con el pago 40.000 doblas.El rey mandó matar a los tres judíos responsables de la ejecución, y cortar la mano del alguacil mayor que había intervenido en ella.Tres meses después, el 6 de junio, la población enfurecida atacó masivamente las juderías, saqueando y quemando las casas.[15]​ Según una carta de Hasdai Crescas, las mujeres y los niños fueron vendidos como esclavos a los musulmanes.E todo esto fue cobdicia de robar, segund paresció, más que devoción.E el comienzo de todo este fecho e daño de los judíos vino por la predicación e inducimiento que el arcediano de Écija, que estaba en Sevilla, ficiera; ca antes que el rey don Juan finase avía comenzado a predicar contra los judios; e las gentes de los pueblos, lo uno por tales predicaciones, lo ál por voluntad de robar, otrosí non aviendo miedo al rey por la edad pequeña que avía, e por la discordia que era entre los Señores del Regno por la quistión del testamento, e del Consejo, ca non presciaban cartas del Rey, nin mandamientos suyos las cibdades nin villas nin caballeros; por ende acóntesció este mal segund avemos contado.Este edificio ya convertido en parroquia cristiana, y hasta la ruina declarada en 1778, mantuvo sus inscripciones hebreas).[1]​ La matanza se prolongó durante tres días, en los que fueron exterminados la práctica totalidad de los judíos cordobeses.A finales del siglo XIV, Toledo era una ciudad con una significativa población judía y musulmana.De estas diez, casi todas quedaron destruidas tras el pogromo de 1391, y sólo se han podido identificar con seguridad el Templo Nuevo, Sinagoga Nueva o Sinagoga Mayor, convertida en la Iglesia de Santa María la Blanca[24]​ y la Sinagoga del Tránsito, que aloja en la actualidad el Museo Sefardí.Las desastrosas consecuencias económicas para la ciudad se dejaron sentir muy pronto; especialmente en los particulares, monasterios y otras instituciones religiosas que perdieron las rentas que tenían situadas sobre los tributos de las aljamas judaicas.Los más afectados fueron los capellanes de la Real capilla, cuyos beneficios eclesiásticos tenían sus rentas situadas en la judería.A partir de las conversiones, los afectados pudieron ocupar cargos que anteriormente les estaban prohibidos por ser judíos.Se ha señalado la menor intensidad de las revueltas en su difusión hacia otros puntos una vez alcanzados Ciudad Real, Toledo y Madrid.[28]​ Entre muertes, huidas y conversiones forzosas, muchas comunidades judías, especialmente la sevillana, prácticamente desaparecieron.
Ferrán Martínez fue uno de los ejemplos más significativos de antisemitismo que existieron en la historia de España; [ 12 ] ​ su lema era «bautismo o muerte» . [ 13 ] ​ La cita "conversión o muerte" confunde a FERRÁN Martínez con Vicente FERRER (representado en la ilustración). [ 14 ]
Entrada de la antigua "Sinagoga Mayor" , principal centro de culto hebreo en Toledo hasta el siglo XIV , expropiada y rebautizada como Iglesia de Santa María la Blanca .
Matanza de judíos en Barcelona en 1391 ( Josep Segrelles , ca. 1910).