Playa de Santa Luzia

A inicios del siglo XIX, el lugar todavía era considerado remoto y aislado ya estaba separado del área central de la ciudad por el morro do Castelo.

En 1817, el entonces príncipe regente Juan VI hizo una plegaria para que la santa curase a su nieto, el infante Sebastián de una enfermedad en los ojos.

Toda vez que no quiso ir a pie, mandó abrir la rúa de Santa Luzía que terminaba en la playa.

Hasta 1905, la playa era un opción de esparcimiento para la población carioca que solía bañarse en ella.

[4]​ En 1922, con el derrumbe del morro do Castelo, se construyó la Esplanada do Castelo, pero ya no fue posible nadar en la playa por la disminución de la faja de arena.