Playa de Samil
El extenso arenal de Samil, con una longitud superior al kilómetro de finas arenas,[4] es una de las playas más concurridas y conocidas de las rías Bajas gallegas, tanto por su belleza como por contar con todo tipo de equipamientos y comodidades.[5] Por su zona norte, finaliza en una zona rocosa intercalada por finas arenas y retazos del campo dunar que en otros tiempos ocupó la postplaya del arenal,[6] donde se diferencian las pequeñas calas de A Punta y Espedrigada, esta última también con Bandera Azul y de vocación nudista.[7] Todos, incluidos canchas de baloncesto, duchas, lavapies, megafonía, merenderos, paseo marítimo, piscinas públicas, parques infantiles, pista de patinaje, servicio para el baño en el mar de personas con discapacidades físicas, zonas verdes y un puesto de vigilancia y salvamento de la Cruz Roja, entre otras dotaciones.[9] Acceso rodado muy fácil con grandes zonas de aparcamiento.La zona más natural de la playa se localiza en el extremo norte.