Historiadores del Sur del período prebélico en general lo han descrito en la definición más estricta como una persona que posee propiedades (inmuebles) y 20 o más esclavos.
[2] Los plantadores más ricos, tales como la élite de Virginia con plantaciones cerca del río James, poseían más tierras y esclavos que otros agricultores.
En los condados del "Cinturón Negro" de Alabama y Misisipi, los términos "plantador" y "agricultor" eran a menudo sinónimos;[3] un "plantador" era en general un agricultor que era dueño de muchos esclavos.
Un plantador, para Weiner, poseía al menos 10.000 dólares en bienes raíces en 1850 y 32.000 dólares en 1860, lo que equivale a alrededor del 8 por ciento de los propietarios más ricos.
Los plantadores según Formwalt serían el 4,5 por ciento de los propietarios de tierras, que se traduce en propiedades inmobiliarias por valor de seis mil dólares o más en 1850, 24.000 dólares o más en 1860, y once mil dólares o más en 1870.
[10] Por ejemplo, James Battle Avirett, que creció en la plantación Avirett-Stephens en el Condado de Onslow, Carolina del Norte, y sirvió como capellán episcopal en el Ejército de los Estados Confederados, publicó La vieja plantación: cómo vivíamos en la Casa Grande y la cabaña antes de la guerra en 1901.
Las cosechas cultivadas en las plantaciones antes de la guerra incluían el algodón, el tabaco, caña de azúcar, añil, arroz, y en menor grado okra, ñame, boniato, cacahuete, y sandía.
En las tierras bajas de Carolina del Sur y Georgia, la casa de estilo Dogtrot era construida con un gran corredor central que atraviesa la casa para mitigar el calor subtropical.