Un plan docente, guía docente,[1] sílabo[2] o syllabus[3][4][5] (del latín, «compendio») es un documento que se usa en entornos académicos (escuelas, universidades, academias ...) para comunicar información acerca de una asignatura o curso académico específico, describiendo los contenidos del curso y definiendo las expectativas y responsabilidades.
Por lo tanto los planes docentes deben ser de alguna manera accesibles para los alumnos interesados en tales materias.
[7] En Europa, las directrices sobre cómo se debe elaborar un plan docente y qué debe contener se marcaron en las diferentes cumbres del Espacio Europeo de Educación Superior, siendo la más importante la Declaración de Bolonia (1999), siendo su logro más importante la implantación del sistema de créditos académicos o ECTS (European Credit Transfer and Accumulation System).
[6][8] Desde entonces, muchos países extraeuropeos han adoptado este modelo por el beneficio de tener un sistema unitario estándar.
Los planes docentes deben ser escritos, aprobados y publicados antes del inicio de la propia asignatura y, en caso de conflicto entre las partes (alumno, profesor, universidad) sobre sus contenidos o metodologías, cumple la función de documento escrito al que referirse.