Declaración de Bolonia

La declaración reconoce la importancia de la educación para el desarrollo sostenible de sociedades tolerantes y democráticas.

La declaración visa la toma de acciones conjuntas para con la enseñanza superior de los países pertenecientes a la Unión Europea, con el objetivo principal de elevar la competitividad internacional del sistema europeo de la enseñanza superior.

Para asegurar que el sistema europeo de la enseñanza superior consiga adquirir un grado de atracción mundial semejante al de sus extraordinarias tradiciones cultural y científica, se establecieron los siguientes objetivos a ser alcanzados en la primera década del tercer milenio:[1]​ Más allá de los 29 signatarios iniciales, adhirieron a la Declaración de Bolonia hasta a la reunión de ministros de Lovaina (2009) 18 países más: Albania, Alemania, Andorra, Armenia, Azerbaiyán, Austria, Bélgica (comunidades flamenga y francófona), Bielorrusia, Bosnia y Herzegovina, Bulgaria, Kazajistán, Chipre, Croacia, Dinamarca, Escocia, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Liechtenstein, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Malta, Moldavia, Montenegro, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumania, Rusia, Santa Sede, Serbia, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido, República Checa y Ucrania.

El acompañamiento del proceso y su desarrollo es objeto de reuniones periódicas de los ministros responsables por la enseñanza superior en los países adherentes.

Tuvieron lugar reuniones en Praga (2001), Berlín (2003), Bergen (2005), Londres (2007), Lovaina (2009), Budapest, Viena (2010) y Bucareste (2012), Ereván (2015), París (2018), Roma (2020), Tirana (2024).

Países signatarios de la Declaración de Bolonia .