No obstante, la percepción de la dificultad que entraña una materia determinada es algo totalmente subjetivo.
Puede considerarse al crédito académico como un indicador de la calidad del programa educativo debido a la idea generalizada de que mayor tiempo necesario para impartir el conocimiento implica mayor la dificultad.
], incluidas las horas académicas con acompañamiento docente y las demás horas que deba emplear en actividades independientes de estudio, prácticas, preparación de exámenes u otras que sean necesarias para alcanzar las metas de aprendizaje propuestas, sin incluir las destinadas a la presentación a exámenes finales.
Es decir, existen asignaturas que por su propia naturaleza requieren del acompañamiento permanente del docente y que, por tanto, no requieren de trabajo independiente de los estudiantes.
Por ejemplo, existen cursos semestrales de programas presenciales que acreditan 3 créditos; esto implica que a lo largo del semestre se tendrán 48 horas de clase presencial.
Estos sirven a la hora de convalidar, reconocer o transferir asignaturas como una guía para saber cuáles son verdaderamente equivalentes, a pesar de nombres y horarios completamente diversos.