El alzamiento estuvo en manos de tres sargentos llamados Joaquín "Carita" Paredes, "Chucuaco" Moyano, y Maradona.
Tomaron por bandera un pabellón blanco con una cruz negra y la leyenda "Religión o muerte" y difundieron la siguiente proclama: 1º) Que la Carta de Mayo sea quemada en acto público, por medio del verdugo porque fue introducida entre nosotros por la mano del diablo para corrompernos y hacernos olvidar nuestra religión católica apostólica, romana.
3º) Cerrar el teatro y el café por estar profanados porque allí concurrían los libertinos para hablar contra la religión.
5º) Sancionar en toda la provincia la Católica Apostólica Romana como la religión de San Juan.
Por la tarde las tropas de Del Carril ocuparon pacíficamente la ciudad y restituyeron al gobernador depuesto, destituyendo a Fernández Maradona.